On dormir a Miravet

Poques paraules. Hem decidit que el Palau de Miravet serà, a partir d'avui, el nostre lloc. Matrícula d'honor a l'anfitrió, Aureli i al Palau. Pau, tranquilitat, relax.... Tornarem seguríssim

La visita a Miravet ha sido una experiencia inmejorable. Es increíble la inmensidad del patrimonio histórico que alberga el pueblo en tan poco espacio. El amor a la historia, la pintura y la escultura se refleja en todas las estancias y paredes del Palau de Miravet. Su gerente Aurelio, es el responsable de la hospitalidad más grande que nunca he vivido anteriormente. Su alojamiento, lleno de detalles, podría servir perfectamente para un retiro espiritual. Apostado en sus ventanas y balcones tienes a tus pies el río Ebro siempre en movimiento y al fondo una cordillera de 800 metros de altitud que cambia el paisaje incesantemente con las nubes estancadas. 24 horas de momentos zen. Volveré con seguridad. Súper recomendable !!

Lloc fantàstic , net , tranquil , rústic , , exelent amfitrió

Fantàstica, gràcies per tot Aureli!

Fantastic location on the river. Aurelio was a great host with lots of suggestions for activities sightseeing and restaurants.

Antes de describir lo fantástico del lugar quería agradecer a Aurelio su hospitalidad, su amabilidad y su buen hacer con lo que consigue que un lugar de ensueño se convierta en una experiencia inolvidable. Ha sido un fin de semana muy especial: un alojamiento único, con unas vistas impresionantes, rodeados de vegetación, a la orilla del río, con muchos rincones llenos de historia. Un pueblecito que te sorprende y te atrapa, y si el anfitrión es Aurelio no puedes más que disfrutar y pensar cuando podrás volver a repetir. Mil gracias por todo!!

La estancia de finde ha sido como estar en casa, un trato muy afable, Aurelio una persona encantadora y con su agradable voz te llena de paz como el lugar donde hemos estado. Atención personal y detalles para tenerte informado de los lugares a visitar.Abrazos de Jesús y Será.

Un deu, amb molt bon tracte.

Palacete precioso, convertido en galería de arte, y en un alojamiento fabuloso. Materiales nobles, muy limpio y buen cuidado. Descanso y comodidad garantizado. Sensación de estar metido en el Ebro. Pocos alojamientos me han sorprendido tanto. Además, Aureli, artista y anfitrión, cuidará cualquier detalle que te haga sentir como en casa. Una persona encantadora. Por todo ello, te recomiendo que conozcas el maravilloso pueblo y que te alojes aquí.